El Tíbet, anteriormente conocido como la Región Autónoma del Tíbet, es una provincia autónoma situada al sudoeste de China. Muchos la llaman “el techo del mundo”, por su ubicación a lo largo de la meseta tibetana y varias cordilleras que elevan el promedio de altitud del área por encima de los 16,000 pies. Debido al terreno escarpado, el Tíbet tiene una población escasa, por lo que muchos de sus enclaves y atracciones naturales están sin edificar. Su capital es Lhasa, y su población en 2010 era de unos 3 millones de habitantes.
El área estuvo clausurada para turistas extranjeros hasta los años 80, pero desde entonces, la mezcla de sus paisajes tranquilos y majestuosos, y su cultura de misticismo religioso han empezado a atraer a un buen número de visitantes. El monte Everest, ubicado en la frontera de Tíbet y Nepal, es la montaña más alta del mundo, y por ello el campamento base del Everest es un destino muy popular. En el área también hay una serie de destinos religiosos, como el monte Kailash, el lago Manasarovar y el Monasterio de Tashilhunpo, entre otros. Si está pensando viajar al Tíbet, asegúrese de comprar un seguro de viaje al Tíbet para protegerse de cualquier enfermedad o lesión inesperada que pudiera sufrir durante su viaje.
Lhasa
Lhasa, situada en la parte central del sur del Tíbet, es una ciudad-prefectura y es la capital de la región. En 2015 su población era de poco más de 900,000 habitantes. Para los turistas el atractivo principal de la ciudad es su cultura arraigada en las tradiciones del budismo tibetano y la vida monástica.
El templo de Jokhang se considera el “corazón espiritual del Tíbet”. Su parte más antigua fue construida en el año 652, y su quinta y más reciente renovación data de 1610. Los visitantes pueden rendir culto a una estatua chapada en bronce dorado de tamaño natural de Sakiamuni Buda a los 12 años, observar los intricados murales budistas y objetos culturales, meditar en una de sus numerosas capillas o escuchar a los monjes enzarzarse en animados debates espirituales. En señal de respeto, por favor vista de forma conservadora (no se permiten ciertos accesorios o prendas como sombreros o faldas cortas).
Cerca del templo de Jokhang encontramos la calle Barkhor, un animado bazar que mantiene la tradicional y anticuada atmósfera de la vieja Lhasa. Esta calle es un circuito popular de peregrinación, y ofrece la oportunidad de ver vestidos tibetanos tradicionales, comprar artesanía exótica, disfrutar la cocina local, y explorar pasajes y callejuelas.
El palacio de Potala fue erigido como una fortaleza, y en el pasado fue la residencia de invierno del Dalai Lama. El complejo se compone de dos palacios: el Palacio Rojo y el Palacio Blanco. Este palacio ha sido un Sitio del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1994, y en la actualidad se utiliza como museo. Situado en la “Colina Roja”, el punto más alto de Lhasa, desde él se domina el resto de la ciudad, y atrae a millones de turistas cada año. Lo más destacable es la sala del trono, sala de meditación, el despacho personal del Dalai Lama, los murales y las espectaculares Tangkas (pinturas budistas sobre algodón o seda), las estupas (monumentos con función de relicario) tumbales doradas de pasados Dalai Lamas, varias estatuas de Buda preciosas, y los rutilantes tejados dorados.
El lago Namtso
El lago Namtso, a unas 6 horas de manejo al norte de Lhasa, es el lago salino más alto del mundo a 15,479 pies de elevación. Considerado uno de los lugares más bellos de la cordillera de Nyenchen Tanglha, Namtso es uno de los lagos sagrados que atrae a peregrinos y ermitaños tibetanos y, más recientemente, a turistas. Sus orillas son un lugar popular para caminar, andar en bicicleta, hacer excursionismo o para admirar las vistas. Al viajar en auto desde Lhasa hasta Namtso y de regreso pueden admirarse vistas tan espectaculares como el lago mismo, con bajadas y subidas por pasos en alto, asomados a montañas nevadas en la distancia.
El monasterio de Tashilhunpo
El monasterio de Tashilhunpo, ubicado en Shigatse, la segunda ciudad más grande del Tíbet, fue fundado en 1447 por el primer Dalai Lama. Tashilhunpo es la sede del Panchen Lama. El monasterio está situado en la ladera sur de la montaña Nyiseri y está abierta a recorridos turísticos. No se puede uno perder la bella arquitectura de lugares históricos como Coquen Hall y la Capilla de Jampa, pasear una kora (un tipo de peregrinación) disfrutando de vistas panorámicas alrededor del complejo, las tumbas del cuarto y décimo Panchen Lamas, y observar los debates de los monjes budistas y cómo cantan los salmos de sus escrituras sagradas. Es también la sede del Festival Thangka, conocido asimismo como el Festival de Exhibición de Buda, que es uno de los más importantes festivales religiosos de la región.
El campamento base del Everest
El monte Everest tiene dos campamentos base principales: el campamento base sur, situado en Nepal, y el campamento base norte, ubicado en el Tíbet. Utilizado por primera vez en 1924 por una expedición británica al Everest, el campamento base norte tiene dos pequeñas estructuras permanentes y una base militar. Hace falta un permiso del gobierno chino para poder visitar el campamento; estos permisos se pueden conseguir a través de compañías de viaje en Lhasa, como parte de un paquete que incluye un vehículo, conductor y guía. Cualquier vehículo privado tiene que parar como a dos millas y media del campamento, y los visitantes deben continuar el viaje en un bus del gobierno chino o darse una buena caminata para completar el camino. A una altitud de 17,000 pies, el campamento base tiene un letrero donde los turistas pueden hacerse fotos, hospedaje nocturno en un área pequeña de acampada o en el Hostal del Monasterio de Rongpuk, y en un hotel-casa de té.
ISi no quiere conformarse con visitar el campamento base y su meta es escalar el monte Everest, asegúrese de comprar un seguro para senderismo y montañismo, disponible como parte de un paquete de seguro de viaje para deportes de riesgo. El riesgo inherente a la escalada de montañas (especialmente de una tan intimidante como el Everest) es demasiado grande para que lo cubra un plan de seguro básico, pero si compra este tipo de cobertura estará protegido si sucediera lo peor. Contáctenos para asegurarse de que tiene el plan de seguro de viaje para actividades que mejor se ajuste a sus necesidades.
El monte Kailash y el lago Manasarovar
El monte Kailash es una de las montañas sagradas más famosas de la historia de Asia. Según la tradición hinduista, el Señor Shiva vive en su cumbre en un estado de meditación perpetua. De forma parecida, los budistas creen que en su cumbre vive el Buda Demhock, que representa la felicidad suprema. El lago Manasarovar (que en tibetano significa “lago invencible”) es uno de los lagos de agua dulce más altos del mundo. Los hinduistas creen que beber el agua purificadora del lago limpia a las personas de sus pecados. Tanto el monte Kailash como el lago Manasarovar son lugares de peregrinación religiosa que atraen a creyentes de todo el mundo.
La cocina tibetana
La cocina tibetana se nutre fundamentalmente de los recursos disponibles en su entorno climático. Sus ingredientes más comunes son los fideos, los productos derivados de la cabra y el yak, la mantequilla y el yogurt. El cultivo fundamental en el Tíbet es la cebada. La tsampa, harina molida de cebada tostada, es una de las comidas básicas de la zona y suele agregarse al agua, la cerveza o al té de mantequilla tibetano, o se consume en forma de gachas o atole. El sha phaley (una empanada de carne y col) es otra de las opciones de comida más socorridas, y está hecha con un pan llamado balep. El thenthuk es una sopa de fideos y vegetales. Productos lácteos como el queso, el yogurt y la mantequilla son también comunes, así como otros derivados básicos como cuajadas de queso blando, queso curado y queso curado extraduro hechos con yogurt solidificado. La bebida salada conocida como té de mantequilla –hecho con hojas de té, mantequilla de yak, agua y sal- es tan común como el café, y la mayoría de los tibetanos comienzan su día tomando varios cuencos para desayunar, por su aporte calórico y su calor reconfortante.
Seguro de viaje al Tíbet
Hay muchas cosas que considerar al elegir un plan de seguro médico. Es importante entender por qué es necesario tener un seguro de viaje y distinguir la realidad de la ficción. Asegúrese de que su cobertura se ajuste a sus necesidades en el destino. En un entorno remoto y de gran altitud, considere si necesita un servicio como evacuación médica de emergencia. Muchas compañías de seguro de viaje no cubren el senderismo o alpinismo por encima de cierta altitud, por lo que aunque su actividad planeada no sea tan extrema, necesitará de todas formas un paquete de seguro de viaje para deportes de riesgo para tener cobertura a esas altitudes. Asegúrese de leer detenidamente y comprender su póliza para enterarse de lo que está cubierto y lo que no antes de partir.
Como siempre, nuestros experimentados representantes licenciados estarán encantados de ayudarle a elegir el plan que mejor se ajuste a sus necesidades individuales.
¡Cuídese y feliz viaje!